En cuanto detectamos síntomas de cistitis, es preciso obtener un diagnóstico a través de análisis. Ya sabiendo que se padece infección urinaria, puede controlarse a través de distintos recursos naturales y respetuosos con el organismo.
Para empezar, a través de distintas plantas. Son muchas las que se proponen en herbarios aunque yo destaco las cinco siguientes, sobre todo por sus capacidades depurativas, antibacterianas, antisépticas, diuréticas y antiinfeccionsas.
Puesto que mi intención es dejar un resumen no voy a ahondar en las propiedades de cada una de las plantas. Y una imagen vale más que mil palabras.
Abedul, gayuba, romero o ruscus se pueden tomar en infusión. Además, son recomendables los baños de asiento con infusión de gayuba, romero o tomillo.
Eso sí, importante durante el embarazo y la lactancia el control de las infusiones que se pueden ingerir. Por ejemplo, ruscus totalmente prohibida en ambos casos, y gayuba se descarta durante el embarazo y solo de uso muy esporádico en lactancia.
Si hay dudas sobre las plantas que pueden usarse durante la lactancia, siempre recomiendo la consulta en e-lactancia.
¿Otras opciones?
Comer arándanos rojos, tomar jugo de arándanos rojos o bien comprimidos preparados de dicho producto. De esta misma manera, en comprimidos, encontramos el extracto de semillas de pomelo.
Y cómo no, los simbióticos. Hay quien recomienda solo prebióticos o probióticos, ante lo cual me pregunto por qué quedarse a medias, pudiendo suplementarse con ambos al mismo tiempo: los probióticos.
Durante la infección urinaria, es recomendable la ingesta de dos oligoelementos: cobre y manganeso-cobre. Se puede tomar uno por la mañana en ayunas y otro diez minutos antes de la cena.
Si se sufre cistitis de repetición, mientras no haya infección se puede suplementar con una dosis de manganeso-cobre en días alternos.
Como colofón: el aceite esencial de árbol del té.
Para fortalecer el sistema inmune se aplica a la altura de la glándula timoidea (entre los dos pechos) y en los pies. Siempre mezclando con un aceite vehicular como, por ejemplo, el de almendras dulces.
Durante la infección se realizan baños de asiento en un vidé o similar: al agua se añade una cucharada de leche en la cual se diluyen tres gotas del aceite esencial. Se usa la leche porque ya se sabe que agua y aceite no se quieren.
Por supuesto hay muchos más recursos naturales aunque estos son los recomendados desde Naturopatía Femenina.